Como ya hemos dicho en otra ocasión, la gestación de una yegua dura 11 meses pero no se vuelve físicamente notable hasta el octavo mes. Esto quiere decir que si no estamos atentos, una hembra podría pasar 7 meses estando preñada sin que nosotros lo sepamos. Existiría entonces un gran riesgo de exponer a la yegua a un esfuerzo inadecuado o a una carencia nutricional simplemente por ignorar su condición. Aquí yace la importancia de conocer si una de nuestras yeguas está preñada, y de aplicar ciertos métodos para descubrirlo.
A continuación veremos 5 pasos para saber si una yegua está preñada:
1. Observar el comportamiento en relación con el ciclo reproductivo
En principio vamos a realizar pruebas que no necesitan de la intervención de un profesional ni de un análisis químico.
Lo más importante para reconocer una preñez será la observación atenta de nuestros animales. Un criador experimentado y que conoce a sus animales podrá incluso adelantarse a sus ciclos y procesos naturales. Llevar un calendario donde se anota el ciclo reproductivo de nuestros caballos puede ser de gran ayuda. Los caballos siguen un esquema de reproducción de acuerdo a un ciclo estral. El ciclo estral es un conjunto de eventos hormonales y fisiológicos que se repiten de manera periódica. Las yeguas son poliéstricas estacionales y su ciclo, que dura en promedio 21 días, se divide en dos fases: En el Estro la yegua es receptiva con el semental. En el Diestro su organismo se prepara para el embarazo; y si no hay fecundación, el ciclo vuelve a empezar.
Conocer el ciclo reproductivo de una yegua puede ayudarnos a determinar el momento óptimo para realizar una inseminación o cubrición. También puede ayudarnos a reconocer patrones hormonales y de comportamiento regulares de la hembra. Por ejemplo, una hembra en celo normalmente va a levantar su cola de manera constante; su vulva se enrojece y se mueve, además de segregar una mucosa espesa.
2. Observar el comportamiento de la yegua junto a un macho
Para saber si una cubrición o inseminación fue efectiva, es decir si se logró la preñez, podemos utilizar lo aprendido en el paso anterior: Según el ciclo estral, una hembra no va a ser receptiva con el macho si ya está preñada. Sabiendo esto podemos juntar al semental con la hembra unos 14 días después del contacto previo. Si la yegua rechaza al macho es probable que la fecundación haya sido exitosa y esté comenzando la gestación.
Los métodos de observación son relativamente sencillos de aplicar y no tienen costo alguno, pero no son eficaces al 100%. Una hembra puede estar preñada y no demostrarlo de forma clara; o puede no estarlo pero no entrar en celo. Es por esto que se recomienda siempre la actuación de un profesional veterinario, que va a llevar a cabo las siguientes pruebas para determinar la preñez de manera más segura y eficiente.
3. Palpación Transrectal
Se realiza por un profesional a los 15 días del cruzamiento. Mediante esta técnica el veterinario puede evaluar los órganos reproductivos. Si el útero ha aumentado su tamaño es muy probable que la yegua se encuentre preñada.
No se utiliza ningún tipo de sustancia química para realizar esta prueba.
4. Análisis de sangre y orina
Se hacen análisis hormonales en muestras de sangre a partir de los 45 días luego del encuentro con el semental. Estos test, que miden los niveles de la hormona Gonadotropina pueden ser bastante exactos, pero se ven afectados por los abortos espontáneos o desbalances en el sistema endocrino.
Resulta conveniente hacer un estudio de orina de manera complementaria al análisis de sangre. En este test de embarazo se mide la concentración del sulfato de estrona en la orina de la yegua. Puede realizarse a partir de los 110 días luego de la cruza.
5. Ecografía
Finalmente, la ecografía es el método más confiable para determinar la preñez. Obviamente sólo puede ser realizado por un profesional especializado, que va a utilizar ondas sonoras para observar el útero. A partir del día 16 de la preñez se puede observar el embrión mediante esta técnica. Si en cambio se espera hasta el día 60, se podrá conocer el sexo de la futura cría.
