Recuerdo haber visto este en el cine durante su presentación en salas. No era el mayor fanático del terror popular, ni tampoco de las subtramas del trauma de la culpa. Pero, hombre, ¿este superó mis expectativas al ofrecer una criatura verdaderamente única que no había visto antes en la pantalla?
La sinopsis dice: Reunidos después de la trágica muerte de su amigo, cuatro amigos de la universidad se propusieron caminar por la naturaleza escandinava. Un giro equivocado los lleva a los misteriosos bosques de la leyenda nórdica, donde reside un antiguo mal que los acecha a cada paso.
El director David Bruckner realmente sabe cómo preparar la escena, creando una tensión mordaz en el inquietante entorno boscoso sueco (en realidad filmado en Rumania). No es de extrañar que le ofrecieran y luego dirigiera el reinicio de Hellraiser (2022) poco después. Pero no nos engañemos; El atractivo principal aquí es la criatura verdaderamente distintiva diseñada por el artista conceptual Keith Thompson. Honestamente puedo decir que nunca he visto nada igual. Describir a la criatura es un poco complicado. Conocida como Modor, la criatura se parece a un ciervo gigante en su apariencia exterior. Tiene dos pares de brazos humanos, un torso humano sin cabeza y un par de enormes astas en la parte superior. Para ser honesto, es más fácil mirar una imagen que describirla.
